Dispondré todo de mi para guiarte en el camino para alcanzar tu objetivo de bajar de peso.

Soy una persona que pasó por momentos muy duros en su vida, los cuales, pudieron haberme llevado por caminos desalentadores que hubieran terminado conmigo en un destino incierto y lamentable, pero, que, a pesar de todo, pude afrontar cada momento con todas mis fuerzas, pasión, persistencia y, con la determinación por ser mejor; de llevar siempre en la mente que “si los demás pueden yo también puedo lograrlo”.

Desde casi caer en la adopción hasta tener una familia hermosa a que amar y sentirme orgulloso; desde ser el último de mi clase en aprender a leer hasta amar la lectura, escribir y publicar mi primer libro; desde sufrir de obesidad infantil, soportar el desprecio de los demás y el rechazo hacia mi persona casi toda mi adolescencia hasta volverme una persona saludable y orgullosa de sí misma actualmente; desde sufrir y aguantar los intensos dolores en mis rodillas hasta convertirse en uno de los mejores del equipo de basquetbol en mi adolescencia; desde ser un alumno promedio bajo en mi educación hasta llegar a ser uno de los alumnos más destacados e íntegros de mi carrera; desde ser una persona con miedo a todo a afrontar todo como desafíos, confiando y creyendo en mí de forma determinada; mi propia vida me ha esculpido con una herramienta muy poderosa, la fuerza de voluntad.

“Durante toda mi vida he tenido que luchar”.
Dar los primeros pasos, tomar seguridad, comenzar a correr, toparme con un obstáculo y azotarme con el suelo con todo el peso del sufrimiento, levantarme y sacudirme todo ese polvo, seguir avanzando, volver a caminar, volver a caer, decepcionarme, y volver a levantarme esta vez mucho más lento, avanzar, alcanzar uno que otro objetivo, detenerme por un momento agotado, tomar un respiro y una bocanada de agua para seguir avanzando, volverme a caer y así sucesivamente, ¿te suena familiar?

Pasé 25 años de mi vida así, me enfrenté durante muchísimo tiempo a esos miedos con solo lo que tenía; fui niño, adolescente, y actualmente me volví un adulto enfrentando batalla tras batalla y que finalizaban con una sensación de éxito increíble, una gran sonrisa y sintiéndome bien de demostrar que nuevamente pude decir ¡sí, lo conseguí!; no digo que fueron solamente victorias, en absoluto, me caí y me hundí muchísimas veces, me odie hasta un punto de no querer nada conmigo, sentí que no podía cumplir ninguna promesa y que no servía para nada, sin embargo, algo existía en mi interior que me susurraba en el oído y me repetía constantemente, ¡tú puedes!, ¡tú puedes!, ¡sabes que puedes!, ¡sigue adelante!; y me tomaba de una mano antes de caer en ese abismo de la decepción… esa voz era la fuerza de voluntad, aquella fuerza que reside en el interior de cada ser humano, que reside en ti también, pero que muchas veces no sabemos cómo encontrarla. Pareciera que no quiere cooperar, ni aparecer, y nos desesperamos, lloramos, nos hundimos en frustraciones y reproches, ahí es cuando aparecen preguntas como, ¿porqué me tiene que costar tanto?, ¿A él sí y a mi no?, ¡no soy una mala persona como para merecer esto! y un largo etc., déjame decirte que te entiendo, porque lo he vivido muchísimas veces. Puedes sentir en esos momentos que, intentas levantarte pero, que un gigante pisa tu espalda y lucha contra ti en fuerzas, a ver quién cede primero, tus manos y tus rodillas o todo su enorme pie que, en solo cuestión de tiempo para que empuje más y nos aplaste totalmente; creo que la clave para evitar ese final es la fuerza de voluntad, porque nos hace replantearnos el problema preguntando: ¿porque quieres levantar aquel pie si es mejor atravesarlo? y te transforma en un enorme clavo, resistente, brillante, sólido y certero, encendiendo nuestro corazón.

Así con el paso del tiempo puede ir investigando, estudiando y siendo más consciente de estas circunstancias en mi propio ejemplo de vida en compañía de la fuerza de voluntad.

Es por las palabras de muchas personas que me decían, ¿cómo tienes tanta resistencia?, tu no paras nunca, cuando te escucho hablar me emociona y quiero intentarlo o me das mucha energía, que estás leyendo esto ahora. 

Antes sentía que me faltaba algo, sentía que todo lo que había aprendido no lo había compartido con nadie de esta manera, que debía entregar este conocimiento y experiencia que adquirí, y hoy para no dejar que la tormenta te hunda.